Me cuesta mucho no marcarte... quiero platicar contigo, saber cómo estás. Mandarte mensajes, quizá una adivinanza o un chiste... Quisiera saber cómo estás, eso me preocupa... Pero quedamos que en una emergencia nos íbamos a comunicar, y lo estoy poniendo en manos de Dios. Porque si no tengo la fortaleza... no va a servir.
Voy de salida al IPADE, a una charla de "Balance Personal y Profesional"... Pensando en tí.
Como diría Pepito: ññiiiiiii... ni estuvo tan buena la charla. Pero valía la pena el intento.
ResponderEliminarDe cualquier manera, hay un grillito interno que más o menos dice qué hacer...