martes, 20 de septiembre de 2011

En la escuela...

Hola pizziosa... ayer decidimos de nuevo darnos un tiempo para pensar. Yo he estado pensando a ratos, estoy tendiendo muchas tareas, trabajos en equipo y ahorita investigaciones que hacer de cosas muy rebuscadas, me cuesta trabajo.

Y con eso de la llavecita no jala... ahorita estoy solo en la escuela, creo que ya sólo quedan los polis. Voy a trabajar hasta las 10 y me voy a la casa. También llego temprano para usar el internet, hoy llegué antes de las 8. Tuve una clase nueva, interesante. El profe es de ascendencia de algún país árabe pero se crió en Londres, y es muy analítico. Doctorado en economía y todo eso. Es interesante seguir el tren de pensamiento en clase.

Te extraño posita... no sé qué hacer o dónde encontrar respuestas. Pero tengo por seguro que te quiero mucho, y que tú me quieres a mí.

Te mando besos... van directo a tu pucharón... me pregunto si los sentirás llegar...

:* smuack!!!

jueves, 28 de julio de 2011

miércoles, 20 de julio de 2011

Para convertir una casa en un hogar

Me encontré este blog... me acordé de tu jardín...

http://functionalhome.wordpress.com/tag/blogs/

Estoy contento, emocionado de que Dios mediante, este fin de semana te veré :)

Yay monita!!!

lunes, 4 de julio de 2011

Preocupación

En los últimos días nos hemos llamado varias veces... eso me ha hecho bien, escuchar tu voz y saber de tí. Aunque también me preocupa un poco.

Me preocupa que por lo mucho que nos queremos y extrañamos, no tengamos la fortaleza de vivir el proceso completo. Me preocupa que regresemos a ese círculo vicioso de pelearse, y deteriorarnos. Que no obtengamos el aprendizaje que necesitamos de este esfuerzo que acordamos mutuamente. Y que esa falta de aprendizaje no nos permita ir hacia adelante.

Sin embargo, me encanta oír tu voz... que en ocasiones sólo tú me quitas lo verde. Que me llames si me necesitas, y yo poder decirte algo que te sirva. Me encanta saberte cerca.

Calcetines dispares

¿Qué tal si...?

¿Si la niñita del bolillo hubiera vivido diferentes circunstancias?

¿Usaría calcetines de colores, dispares? Con un espíritu alegre e irreverente, como en: http://www.littlemissmatched.com/About-Us

He visto esa alegría natural, intrínseca... que se asoma cuando estás emocionada y relajada... se nota en tu tono de voz, se refleja en tus ojos iluminados y en tu sonrisa radiante. Estoy convencido que esa es tu naturaleza. Tu esencia. Y ningún otro camino, elegido o no, puede cambiar eso.

También lo que vivimos, va formando parte de nosotros. Quizá no parte definitiva, pero algo se queda. Y únicamente somos lo que somos ahora. Y yo extraño la mujer que eres.

Por supuesto, hay cosas que no extraño... y cosas de mí que seguramente tampoco echas de menos... ojalá que eso, adquirido en el camino (y que no forma parte del diseño original) también sepamos dejarlo ir antes de que volvamos a coincidir. Porque no todo lo aprendido hay que mantenerlo ahí. No todas las experiencias son siempre vigentes y conviene saber desaprender lo que no nos conviene...

Quizá esa niñita aún quiera usar calcetines no iguales, pero combinables...

domingo, 26 de junio de 2011

Tanto tiempo sin tí

No creo aguantar estar tanto tiempo sin ti. Me lastima, me haces falta.

Extraño las pequeñas cosas... tus gestos, tu pico de pato y tu dulce voz que a veces es lo único que me calma. Y las grandes cosas... la entrega total con la que me quieres, el que me pongas en primer lugar como yo te pongo a ti. El que tengamos gustos similares y disfrutemos de lo mismo. El que tengamos valores afines.

domingo, 19 de junio de 2011

Qué pasó

Antier me marcaste... me dió muchísimo gusto oírte, apenas lo podía creer cuando ví que eras tú... contesté con una gran sonrisa... pero no me duró mucho, te escuché enojada... no supe si enojada o sentida... no supe si conmigo o no, ¿pero por qué habría de ser con alguien más si estabas hablando conmigo?

En fin... fue bueno para mí escuchar tu voz. Me hizo bien, con todo y que quedo sin una idea clara de qué pasó.

miércoles, 15 de junio de 2011

Estarías orgullosa

Hoy aprendí algo. Tienes mucha razón y la has tenido durante mucho tiempo: no acostumbro reconocer mis errores y pedir disculpas.

Ayer hubo un incidente con el acomodo de los coches en el edificio, y francamente fue culpa mía. Le pedí disculpas a los vecinos involucrados... pero unas disculpas muy cómodas. Hoy tuve un disgusto con Jorge, el conserje... al respecto de lo de los carros. Y volví a disculparme con los vecinos... esta vez con vergüenza y con un sentimiento de liberación al hacerlo. Reflexioné que no suelo reconocer mis errores y en consecuencia no pido disculpas.

También lo de Jorge... si lo hubiera manejado como pensaba hacerlo, el resto de las interacciones habrían sido incómodas. Bajé a buscarlo, pero no lo encontré. Horas más tarde, cuando lo ví, ya no se encontraba disgustado y me trató como si nada. En ese momento tuve que tomar una decisión: reclamarle justamente un derecho que me había atropellado... o dejarlo pasar. Tomé el camino difícil. Lo dejé pasar. Es lo mejor para la relación, el en largo plazo.

Lo que decidimos hace unos días era lo adecuado a hacer en ese momento. De igual manera, elegimos el camino difícil. Pero tengo fe en que es lo correcto, lo oportuno, lo que (hasta donde podemos ver) traerá un bien mayor. Es lo único que le da sentido a no saber de tí.

martes, 14 de junio de 2011

Quisiera llamarte

Me cuesta mucho no marcarte... quiero platicar contigo, saber cómo estás. Mandarte mensajes, quizá una adivinanza o un chiste... Quisiera saber cómo estás, eso me preocupa... Pero quedamos que en una emergencia nos íbamos a comunicar, y lo estoy poniendo en manos de Dios. Porque si no tengo la fortaleza... no va a servir.

Voy de salida al IPADE, a una charla de "Balance Personal y Profesional"... Pensando en tí.

lunes, 13 de junio de 2011

Rompiendo círculos

Hola Pizziosa...

Escribo este blog sin saber si algún día vas a leerlo... con la intención de hablarte, de sentirte más cerca, de registrar cosas que pienso y siento. No se tratar de escribir diario, sino más bien algunas cosas que no deseo olvidar... que quizá algún día te interesen leer.

Quiero que sepas que te extraño, y que pienso mucho en tí. Hoy lo he hecho por varias horas. Me haces falta.

Encontré una nota técnica muy interesante, creo que su lectura nos va a servir a ambos. Ya la fotocopié, pienso escanearla mañana en la escuela para enviártela. Cuando vaya a Morelia le voy a entregar una copia física a tu mamá, incluyendo un libro interesante: El hombre en búsqueda de sentido, de Viktor Frankl. Ese libro me lo regaló mi amiga de Costa Rica (¿te acuerdas? ¿Que algún día iríamos a su boda y de paso a Playa Herradura?). Ahora te lo presto, con mucho cariño.

Hoy aprendí que hay cosas que nos causan dolor y cosas que nos causan daño. Pudieran parecer lo mismo, pero no lo son. Hay que saberlas separar para obtener provecho. Por ejemplo... tropezarte y rasparte la rodilla. Eso es daño y dolor. Echarle alcohol para desinfectar la herida. Eso es dolor, pero no es daño. Es incluso sanación. Pues bien, lo que decidimos hacer nos duele... mucho, a los dos. Pero es mi intención (y creo que la tuya también) y esperanza que se convierta en sanación.

Era necesario romper el círculo vicioso de pelear, incluso de faltarnos al respeto e insultarnos... no lo estábamos sabiendo interrumpir en el día a día. Aún hay cosas muy confusas en mi cabeza para encontrar el porqué... espero con el tiempo tener una visión más clara. Pero estoy convencido que tomamos esa decisión dolorosa con la intención de buscar el bien mutuo... para mí sólo vale la pena el sacrificio de privarme de tí, si sé que vas a estar mejor así.

Te adoro mi Yayipolli. Y te extraño muchísimo.